Las prácticas profesionales son la primera puerta de entrada al mundo laboral de la gente joven. Al hacer las prácticas no sólo descubres si tus expectativas (muy elevadas por lo general) son ciertas en relación a lo que es un puesto de trabajo de lo que has estudiado, sino que además te sirve como toma de contacto con el mundo laboral. Una persona que acaba de finalizar la formación reglada en la universidad y se ve abocada al mercado de trabajo se encuentra con enormes dificultades, ya no sólo de orientación y búsqueda, si no de cara a qué ofrecer. Y por tanto estas prácticas sirven para encauzar a los estudiantes que recientemente terminan sus carreras a adquirir una experiencia necesaria para desempeñar su futuro trabajo.
Dentro de la oferta formativa reglada se contemplan prácticas profesionales en diversas titulaciones con algún tipo de especialización. Las prácticas profesionales en trabajo social son obligatorias formando parte de los créditos necesarios para obtener la titulación. Es imprescindible no sólo realizar las prácticas sino aprobarlas para poder obtener el título acreditativo.
Lo que quiero resaltar de las prácticas profesionales de trabajo social son dos cosas:
- A pesar de que las prácticas puedan parecer menospreciadas y que no tienen validez, la tienen de verdad. Estar en una empresa, asociación u ong, aunque sea sólo por unos meses y para estar haciendo de todo tenga o no que ver con el trabajo social nos es de utilidad para ver cómo es una empresa por dentro, cómo funciona y cómo se organiza, lo que se valora o no, lo que hay que hacer y lo que no. Además nos ayuda a adquirir hábitos de trabajo y desarrollar competencias profesionales adecuadas al puesto o ámbito de trabajo a desarrollar.
- En el curriculum hay que reflejarlas. Mencionando el lugar donde estuvimos, el puesto al que estábamos adscritos, las tareas desarrolladas y la duración de las mismas, evidentemente reflejando que son prácticas. No demos por sentado nada, pues todos sabemos que el curriculum lo lee alguien que no nos conoce de nada y toda la información que le podamos dar será bienvenida para saber si a priori podemos encajar o no en un puesto de trabajo. Y tal vez aunque sea difícil encontrar trabajo en la institución donde se han realizado las prácticas si puede servir para que otras, que trabajan la misma problemática social lo tengan en cuenta favorablemente.
No confundamos por otro lado las prácticas profesionales con el contrato en prácticas, pues es otra cosa diferente, y suele dar lugar a confusión. Cuando nos referimos a las prácticas profesionales son aquellas que están englobadas dentro de la formación, y vienen denominadas como una asignatura. Al hablar de un contrato en prácticas, estamos haciendo referencia a una relación laboral mediante un contrato y que se realiza a aquellas personas que ya tengan el título Universitario, según el caso.
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